Rollitos de crema de cacahuete
Hola a todos, la receta de hoy es de esas que molan. Y de las que te dan un buen rollito para afrontar estos duros lunes. Los rollitos de canela los conoce todo el mundo, y además están de vicio, pero en este caso os traigo unos rollitos un poco versionados. Hace unas semanas recibimos para la web unas cremas de cacahuete un poco diferentes, y entre ellas me llamó bastante la atención, la crema de cacahuete con canela y pasas, así que tenía unas ganas tremendas de probarla. Evidentemente te la puedes comer a cucharadas y no parar, pero yo quería hacer una receta, y como lleva canela pensé en los típicos cinamon rolls, y aquí está mi versión, rollitos de crema de cacahuete con canela y pasas.
Ingredientes:
325 gr de harina
150 ml de leche
1 huevo
12 gr de levadura fresca
75 gr de azúcar
60 gr de mantequilla
1 bote de crema de cacahuete con canela y pasas
Elaboración:
En un poco de leche tibia deshacemos la levadura. No utilizamos levadura química, la que es en polvo, sino la levadura fresca de panadería, que es un bloque. Yo siempre compro unas pastillas de 23 gr, en este caso sólo necesitamos la mitad de la pastilla.
En un bol grande ponemos la leche, la levadura, el huevo, el azúcar y la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente para que se integre. Batimos con unas barillas.
Empezamos a añadir la harina hasta conseguir una masa compacta, que haremos una bola y dejaremos reposar en el bol hasta que doble su volumen.
Yo esperé una hora y media más o menos, eso va a depender de la temperatura que haga en vuestra cocina.
Cuando la masa haya levado, espolvoreamos un poco de harina en la encimera, y estiramos la masa con un rodillo, dándole una forma rectangular. Si nos queda una forma muy irregular cortamos con un cuchillo los bordes para igualarlos.
Es el momento de encender el horno a unos 180º. Y ahora llega lo bueno, la crema de cacahuete con canela y pasas, en este punto es cuando tenéis que reprimir las ganas de comerosla toda a cucharadas.
Extendemos la crema de cacahuete, canela y pasas con un pincel de silicona. Eso ya va en gustos pero yo eché una capa generosa.
Ahora vamos enrrollando la masa por el lado más largo, con cuidado.
Cuando tengamos toda la masa enrollada, sellamos el final con un chorrito de nata líquida para que no se despegue, la aplicamos con un pincel de silicona.
Con un cuchillo vamos cortando la masa, con un grosor de unos cuatro centímetros más o menos.
Colocamos los rollitos en la bandeja o molde donde penséis hornearlos, previamente engrasados. Si queréis que queden separados no los juntéis mucho porque crecen, y si lo que quereís es que queden unidos pues los ponéis un poco más cerca pero aún así dejando un espacio para que crezcan. Y a hornear.
Cuando veáis que están dorados los sacáis del horno y listos.
Podéis glasearlos, espolvorearles azúcar granulado o azúcar glas o un poco de canela, el caso es que la mezcla del sabor a cacahuete, con el dulce de la canela y las pasas hace que estos rollitos sin duda tengan un sabor único.
Hasta la próxima y have a sweet day!!!