Con el calor que estamos pasando, apetece comer cosas fresquitas, y por supuesto, helados!! Y que mejor que un buen helado casero!!
Los ingredientes que necesitáis son:
Para las natillas:
500 ml de leche
2 yemas de huevo
75 gr de azúcar
20 gr de maicena
1 cucharadita de aroma de vainilla
la piel limpia de un limón
Y para el helado:
150 ml de nata para montar
150 gr de nueces peladas
1 cucharada de azúcar glas
Las natillas
Y una galleta para decorar.
Comenzamos preparando las natillas.
En un cazo hervimos a fuego medio la leche con la piel del limón limpia y el azúcar. Con una varilla o espátula de silicona removemos con cuidado para que no se pegue en el fondo y se queme la leche.
Pasados cinco minutos desde que comenzó a hervir, lo retiramos del fuego y reservamos.
En otro cazo, mezclamos las yemas con la maicena y la cucharadita de vainilla a fuego lento.
Esta mezcla no tiene que hervir y hay que tener especial cuidado para que no cuajen las yemas, así que, removemos constantemente para evitar los grumos.
Cuando espese, añadimos la leche poco a poco con un cucharón. Este paso lo realizaremos sin prisa pero sin pausa y sobre todo sin olvidarnos de seguir removiendo.
Una vez hemos terminado de incorporar la leche dejamos que la mezcla hierva unos minutos antes de retirarla del fuego. Colamos las natillas y las reservamos en un bol de cristal.
Mientras esperamos a que las natillas se enfríen, trituramos las nueces y las mezclamos con las natillas para ayudar a que enfríen antes.
Montamos la nata con la batidora de varillas y añadimos la cucharada de azúcar glas. La nata siempre tiene que estar muy fría para que sea más fácil de montar.
Tenemos que esperar a que las natillas estén completamente frías antes de mezclar con la nata montada.
Para mezclar la nata montada con las natillas, podéis usar la batidora o mezclarlo a mano con una espátula. Una vez terminado sólo nos queda congelarlo al menos 6 horas.
Como recipiente para compartir el helado podéis usar un tapper o un bol con tapa, o cubrirlo con papel film. Otra forma original es usar alguna taza o vaso para servir de manera individual.
Y ya solo queda el último paso. ¡Coger una cuchara y a comer este riquísimo helado casero!
Gracias por seguirnos. Hasta la próxima!