Tarta de Kit Kat sin horno

Buenos días!!!

Hace muchísimo tiempo que no me paso por aquí, que desastre, pero no me da tiempo a todo. Estos meses son de mucho trabajo en la tienda, con las comuniones, bautizos, bodas… No hay tiempo para nada más.

Pero tenía un encargo de unas tartas frescas, y una de ellas era la tarta de Kit Kat , con lo bien que suena he pensado, oye con lo bueno que está esto, por qué no lo subo al blog, total no me supone tanto, si las tartas tengo que hacerlas igualmente.

Así que yo creo que con esta tarta me he ganado vuestro perdón por tener el blog tan abandonado. Se trata de una tarta de Kit Kat, de esas fresquitas, sin horno, que ahora con tanto calor apetecen un montón y que no necesitan horno, lo cual también se agradece.

Os pongo los ingredientes que he usado para esta tarta de Kit Kat. Las medidas son para un molde de 28 cm, importante que sea desmontable. Mi molde es muy grande, así que si queréis usar uno mas pequeño ya sabéis que tenéis que reducir proporcionalmente las cantidades, porque además va llenito hasta arriba.

Ingredientes:

Para la base:
1/2 paquete de galletas tipo Maria
24 barritas de kit kat
50 gr. de mantequilla pomada

Para el relleno:
500 ml. de nata
12 hojas de gelatina neutra
250 ml. de leche entera
175 gr. de azúcar
300 gr. de queso de untar
24 barritas de Kit Kat

Para la decoración:
Kit kat al gusto

Elaboración:

Vamos allá con la elaboración. Lo primero que hay que hacer es triturar las galletas junto con los kit kat, hasta que no queden trozos grandes.

Lo pasamos al molde y lo mezclamos con la mantequilla. Con ayuda de una espátula de silicona, vamos aplastando hasta obtener una masa compacta. Una vez cubierta toda la base, intentando que tenga en mismo grosor por todas partes, lo metemos en la nevera a enfriar mientras preparamos el relleno.

Para el relleno vamos a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría. Lo dejamos en remojo un ratito, hasta que se ablande. Calentamos la leche, y metemos la gelatina ya hidratada y bien escurrida de agua en la leche. Removemos hasta que se deshaga por completo.

Incorporamos el azúcar y el queso. Mezclamos un poco, y como nos van a quedar grumitos, al no ser que seamos muy concienzudos mezclando yo lo he puesto en el vaso de la trituradora.

 

He aprovechado para añadir los Kit Kat y mezclarlo todo a la vez. Así queda una crema bien fina, sin grumos.

 

Montamos la nata en el robot de cocina, con las varillas. A ver, yo uso la nata vegetal Ambiante. Hay que tener varias cosas en cuenta con esta nata, que sube muchísimo de volumen, por lo tanto, si usáis otra nata lo mismo necesitáis más cantidad para un molde como el mio. Y la otra cuestión es que ya viene azucarada, así que si la vuestra no, también tendréis que añadir más azúcar. Lo ideal para que la nata monte es que esté muy fría. Yo tengo que decir que con esta nata la he montado caliente y sin ningún problema. Además que ya aprovecho para deciros que si os sobra nata la podéis congelar, y después la batís un poco, y la tenéis como recién montada, vamos una maravilla de nata, el que no la conozca que la pruebe pero ya!!

Mezclamos la mezcla anterior con la nata, hasta que se integre completamente. Y ya podemos verter la masa sobre el molde desmontable.

Lo metemos en la nevera un mínimo de seis horas para que cuaje y lista para comer o decorar. Yo la he espolvoreado unos Kit Kat triturados para darle un poquito de color y añadir un crujientito de lo más rico.

Y aquí os dejo una foto de uno de los cortes de esta rica y fresquita tarta de Kit Kat.

Recuerda que puedes crear esta tarta con la forma que prefieras, gracias a los moldes Nordic Ware y poder echar rienda suelta a tu imaginación pastelera.

Hasta la próxima y have a sweet day!!!