Buenos días a todos!!!
Hoy os traigo una receta de toda la vida, pero con un toque diferente. Se trata de unas milhojas rellenas de crema de nueces y nata. La idea vino porque Sergio quería que le hiciéramos milhojas a su madre, que le gustan mucho, las típicas que llevan nata y crema pastelera, pero nos apetecía darle un toque diferente, así que estuvimos pensando en algo que vaya bien con la nata y que a mi suegra le pudiese gustar… y así dimos con la nata con nueces, y ya todo vino solo, pues por un lado relleno de nata y por el otro crema de nueces, ala mira tu que fácil. Y nos pusimos a ello.
Los ingredientes para unas 4 milhojas de tres capas de hojaldre y dos de relleno son:
1 lámina de hojaldre rectangular
1/2 litro de leche
100 gramos de nueces
125 gramos de azúcar
1 rama de canela
Canela en polvo
Unas gotitas de limón
Azúcar glass
Ahora vamos con la elaboración. Ponemos papel de horno sobre la bandeja. Cortamos cuadrados mas o menos del mismo tamaño de la plancha de hojaldre y los colocamos con algo de espacio entre ellos, porque van a crecer un poco.
Con un tenedor, o tester, hacemos unos agujeritos en el hojaldre, para que suelten el aire y no se hinchen demasiado. Después espolvoreamos azúcar sobre el hojaldre.
Ahora ponemos otra capa de papel de horno encima del hojaldre, y sobre ella echamos unos garbanzos, judías o lentejas… eso da igual, el caso es poner encima algo que haga peso para que el hojaldre no se infle en exceso, y muy importante que sea algo que no se queme dentro del horno.
Ponemos la bandeja en el horno previamente calentado durante unos 20 minutos a 190º. Echando un ojo de vez en cuando no se nos queme.
Ahora trituramos las nueces, hasta convertirlas prácticamente en polvo, que no queden trozos grandes.
En un cazo ponemos a calentar la leche con una ramita de canela.
Añadimos el azúcar y removemos con unas varillas hasta que se disuelva.
Cuando empiece a hervir añadimos las nueces trituradas y removemos. La crema tardará un rato en espesar.
Cuando veamos que va cogiendo consistencia y tiene un tono marrón, partimos un limón por la mitad y exprimimos unas gotas sobre la crema.
Cuando esté lista la dejamos enfriar, mientras enfría seguirá espesando. A mi no me dio tiempo a dejarla espesar lo suficiente, que se le va a hacer, las prisas no son buenas!!
Mientras hemos estado haciendo la crema nos habrá dado tiempo a sacar el hojaldre del horno.
Para que el hojaldre quede más vistoso con sus capas, con un cuchillo de sierra recortamos los bordes con cuidado de no romperlo, así se verán bien esas capitas que tienen tan buena pinta, y que le dan un mejor aspecto a nuestras milhojas.
Con el hojaldre ya bien frío montamos la nata. Recordad que tiene que estar muy muy fría, sino no montará. Añadirle azúcar glass al gusto.
Con la nata ya montada podemos ir rellenando las milhojas. Ponemos una capa de hojaldre y encima la nata. Después otra capa de hojaldre y con una espátula quitamos el exceso, dejando los laterales alisados. Pero que pinta tiene esto ya… no vale comérselo que queda otra capa!!!
Ahora cogemos otro cuadrado de hojaldre, el que será la tapa, y espolvoreamos azúcar glass y canela en polvo, podéis hacerlo con un tamiz o bolsitas para espolvorear, así no os quedarán pegotes de azúcar..
Ponemos la crema de nueces sobre la milhoja y tapamos con el hojaldre que hará de tapa, y ya tenemos las milhojas listas. Recordad que tenéis que meterlas en la nevera hasta que os las comáis, que si no la nata se echa a perder. A mi este paso también me vino bien para que la crema de nueces cogiera su consistencia ideal.
Ya veis que esta receta es muy sencillita, así que si os gustan las milhojas, no hay excusa para no intentar hacerla, por no hablar de lo ricas que estaban.
Hasta la próxima y have a sweet day!!
Sobreponemos el hojaldre en diferentes capas alternando la crema pastelera, nata montada y la fruta seleccionada. Manu, el ganador de la prueba escogi moras.