Buenos días!!!
El domingo es el día de la madre, así que tenía que preparar algo dulce para mi madre. Ya sabéis que hacer macarons es un poco complicado, por lo menos hasta que le coges el truco… Pero estaba con ganas de prepararle macarons a mi madre, aunque esta semana ando muy liada y no tenía mucho tiempo, así que pensé en utilizar un preparado para macarons, a ver que tal resultado daba, porque desde luego era mucho más rápido y fácil que hacerlos de la forma habitual.
Para preparar los macarons solo he necesitado lo siguiente:
un paquete de preparado para macarons
80 ml de agua
cacao en polvo
Para el relleno he optado por ganaché de chocolate blanco, pero quería hacer una prueba y en vez de usar una tableta de chocolate he usado candy melts blancos, y ha sido un éxito!!
Para la ganaché:
200 gr de candy melts blancos
70 ml de nata con un 35% de materia grasa (nata para montar)
Preparar los macarons así es sencillísimo. Solo hay que mezclar el preparado con el agua y remover. Yo lo tamicé antes, aunque en las instrucciones no ponía nada, pero mejor así no sea que luego haya grumos indeseados… También tamicé el cacao y lo añadí a la mezcla. Se remueve hasta tener una masa homogenea y listo!!
Ponemos la masa en una manga pastelera con una boquilla redonda grande (la nº 12 por ejemplo) y hacemos circulitos sobre papel de horno de unos 3 cm mas o menos. Si tenéis un mantel especial para macarons pues mejor. Los dejamos secar aproximadamente una hora, los tocáis y si ya no están pegajosos están listos para hornear.
Hay que hornearlos sobre la bandeja, no sobre rejilla, alrededor de unos 20 -25 minutos a unos 150º.
Mientras se hornean vamos con la ganaché. Ponemos en un cazo a hervir la nata, también la podéis calentar en el microondas. y cuando llegue a hervir la retiramos del fuego y añadimos los candy melts, removiendo para que se derritan. La dejamos enfriar antes de usar.
Con los macarons ya horneados y la ganaché fría procedemos a rellenarlos. Con una manga pastelera y la boquilla que más os guste, yo volví a utilizar una redonda, rellenamos echando la masa al centro sin que llegue a los bordes, al poner la tapa la masa se extiende hasta los bordes y así quedan perfectos.
Los macarons ya están listos, ahora solo me faltaba darle algún toque especial para el día de la madre, así que opté por unas flores de fondant.
Para ello utilicé un molde de silicona. Con fondant rosa hice las rosas y con fondant verde lima hice las hojas. Con un poco de pegamento comestible pegué las flores sobre los macarons.
Y este fue el resultado final. Unos macarons de lo más cuquis para regalar a mi mami.
Gracias por seguirnos y…
Have a sweet day!!!