Hola chicos!
Como ya adelantamos en la última entrada vamos a preparar una receta con el resto del bizcocho y de la crema que sobró de la receta anterior. Y dado que estamos en pleno verano con un montón de grados a la sombra y sensación ambiental de más grados de los que refleja el termómetro, hemos decidido preparar ¡un helado!
Es una receta rápida de preparar, muy muy fácil y lo más importante, en estos momentos el mejor postre, merienda, desayuno, vamos, casi lo único que apetece comer.
Los ingredientes que vamos a usar son:
El bizcocho
La crema
Y como ingredientes nuevos:
200 ml de nata líquida
200 ml de horchata
20 gr de piñones.
Lo primero que hacemos es desmigar el bizcocho.
El tamaño de los trozos depende de vuestro gusto. Si no os gusta encontrar trocitos cuando os coméis un helado, lo mejor es que lo paséis por la batidora antes de congelarlo.
Mezclamos la nata con la horchata y removemos ligeramente.
Vamos a usar el recipiente en el que congelaremos el helado para realizar la mezcla.
Dividimos en partes iguales el bizcocho y los piñones; mezclamos con la crema y añadimos 100 ml de la mezcla de horchata y leche.
Repetimos la operación con el resto de colores.
Ahora sería el momento de pasar la mezcla por la batidora si no queréis encontrar trocitos en el helado. Y si queréis notarlos así es como queda la masa antes de congelarla.
Y ahora llega la peor parte de la receta, cuando tenemos que esperar un mínimo de 4-5 horas hasta que se congele. Lo ideal es que lo preparéis de un día para otro, así no tenéis que estar pendiente de si estará bien congelado o no.
Para montar el plato hemos usado un molde cuadrado y nos hemos ayudado con el sacabolas para rellenarlo.
Hemos puesto primero una capa del helado rojo, la hemos aplastado bien. Continuamos con el helado amarillo, el verde y el azul. Acordaros de entre capa y capa compactar bien el helado.
Este es el resultado del helado en capas.
¡Esperamos que os guste el resultado!
Hasta la próxima.