Buenos días!
Os queremos enseñar a realizar una gerbera o margarita para que empecéis a decorar vuestros postres con temática primaveral. Ésta es una de las flores más fáciles y rápida de hacer, no hace falta ser un manitas para que quede bien, así que no tenéis excusa para no poneros manos a la obra.
Empezamos amasando y haciendo una bola a la pasta de modelar del color que hayáis elegido, si no tenéis también podéis añadir un poco de CMC a vuestro fondant y amasarlo hasta que quede con una textura más firme y no tan pegajosa como la del fondant. Lo estiramos con un rodillo de silicona, (existen rodillos con guías, o si ya tenéis rodillo, también se venden las guías por separado para que el fondant quede con el mismo grosor por todas partes), es importante que no os quede irregular ya que entonces cada pétalo tendrá un grosor diferente y la flor no quedará del todo bien.
Con el cortador grande de margaritas cortamos dos piezas, y hacemos lo mismo con el cortador pequeño. En total tendremos cuatro flores cortadas. Tenemos que tener cuidado y marcar bien con el cortador para que el corte sea lo más limpio posible.
Pasamos tres de las piezas cortadas a una tablilla de almacenaje para que no se endurezcan y poder manejarlas con facilidad cuando nos hagan falta. La pasta de modelar o fondant que no estéis usando en ese momento también es importante que no lo dejéis al aire para que no se endurezca y poder continuar usándolo durante más tiempo, lo podéis conservar en bolsas de congelación o en papel film.
Colocamos una de las piezas grandes cortadas en la almohadilla especial para flores, esta evita que aplastemos contra la superficie dura nuestra margarita y así, podemos darle forma sin estropearla, previamente damos unos toques sobre la almohadilla con la bolsita de espolvorear llena de maicena.
Con la esteca de bola grande comenzamos apretando desde la punta hasta el final del pétalo para que se redondee y doble las puntas hacia dentro. Repetimos este paso en todos los pétalos. Es muy importante que mientras estáis dando forma a la flor no la sujetéis con la mano, para que se pueda mover libremente y no la deforméis.
Con la esteca para marcar nervuras repetiremos el mismo proceso que en el paso anterior, la pasaremos desde la punta hasta el final del pétalo y lo repetiremos hasta completar la vuelta. En este paso es importante que no apretéis demasiado para no rajar los pétalos o deformar la flor.
Al terminar colocaremos la pieza en el formador de flores para que no pierda la redondez y endurezca con la forma que deseamos mientras repetimos los pasos anteriores con la otra pieza grande cortada. Una vez modelada, con la ayuda de un pincel añadimos una pequeña gota de pegamento comestible en el centro de la flor y con cuidado de centrar bien los pétalos y que queden contrapeados, pegamos la pieza a la que acabamos de dar forma, la que tenemos en el formador.
Ahora pasamos a las pequeñas, esta vez usaremos la esteca de la bola pequeña para dar la redondez a la flor y también le pasaremos la esteca que marca las nervuras en todos los pétalos. Con el pincel volvemos a añadir una pequeña gota de pegamento comestible en el centro de la flor y la pegamos también intentado que los pétalos queden contrapeados con la pieza de abajo.
Repetiremos estos pasos en la última pieza también. Con la ayuda de la esteca nos aseguramos de que los pétalos se van a secar en la forma y en el lugar que deseamos.
Con una pequeña bolita de pasta para modelar de otro color, vamos a realizar el centro de la flor, para ello necesitamos un texturizador. Espolvoreamos con la bolsita de la maicena antes de dar forma a nuestra bolita para que sea más fácil desmoldarla y no se quede pegada.
Una vez texturizado solo nos queda pegar el centro en la flor. Para colocarlo mejor y no deformarlo nos podemos ayudar con la esteca plana.
Y este es el resultado! Una bonita flor con la que poder decorar nuestras creaciones y darles un toque diferente!
Esperamos que os haya gustado.
Hasta la próxima…
Have a sweet day!!
Me encanta!!